
14 Mar Cómo usar una motoazada o motocultor
Motoazadas y motocultores forman parte de la maquinaria esencial que hace posible realizar, en menos tiempo y con menos esfuerzo, las distintas tareas agrícolas y de cuidado y mantenimiento de jardines y huertos.
Estas herramientas mecánicas de potencia variable comparten características similares, pero no son exactamente iguales y cada una está indicada para un tipo determinado de trabajo y de terreno, cumpliendo funciones muy concretas. Desde la experiencia que caracteriza a Machine Planet la tienda por excelencia de recambios para maquinaria de jardinería podemos decir que, Manejar una motoazada o un motocultor no es difícil, ya que, en ambos casos, son máquinas con energía autónoma que solo hay que saber dirigir. Hacerlo de forma correcta es importante para obtener su máximo rendimiento y para lograrlo, además, con total seguridad.
En este artículo analizamos las principales características y prestaciones de las motoazadas y motocultores actuales y te damos las claves para un uso eficiente y seguro.
¿Motoazada o motocultor?
Para hacer un buen uso de cualquiera de estas máquinas, hay que conocerlas y determinar cuál de las dos es la idónea para el trabajo que quieres realizar.
Hay que dejar claro que una no es mejor o peor que la otra.
El acierto en la decisión va a depender de la tarea que le encargues y del tipo de superficie en la que vayas a trabajar, atendiendo a las características del suelo, principalmente: extensión, dureza y presencia de obstáculos y desniveles.
Cavar, airear la tierra, abonar, sembrar, arar, rastrillar para eliminar malas hierbas… son algunas de las funciones que realizan motoazadas y motocultores gracias a los accesorios y aperos de labranza con los que pueden contar, pero entre ellas sí hay una diferencia que conviene tener clara:
- Básicamente, un motocultor funciona mediante un motor que envía la energía necesaria al sistema de transmisión que pone en funcionamiento las ruedas, encargadas de que se mueva con rapidez y excelente adhesión al terreno. Además, cuenta con un segundo eje donde se ubica el rotavator con las cuchillas que remueven la tierra o donde también pueden ir otros aperos de labranza. Podríamos decir que funciona como un pequeño, versátil y potente tractor. En cambio, en una motoazada, la energía del motor recae directamente en un sistema de fresas (eje único), que es el que realiza la tarea agrícola logrando, con el fresado, una mayor profundidad a la hora de penetrar en el terreno.
Aunque actualmente hay modelos de motoazadas y motocultores de potencia y prestaciones muy variables, perfectos para realizar tanto trabajos profesionales como para un uso doméstico, algunas consideraciones que hay que tener en cuenta a la hora de saber qué máquina es la adecuada en cada caso son:
- En general, los motocultores suelen ser más potentes y veloces que las motoazadas, por lo que, son las máquinas idóneas para trabajos agrícolas en parcelas medianas o grandes, de más de 400 o 500 metros2. En superficies de menor extensión, jardines y huertos, una motoazada puede resultar igualmente eficiente y, generalmente, cuesta menos dinero.
- Debes valorar qué te interesa más, si la velocidad de un motocultor, porque tendrás que recorrer con él una superficie agrícola extensa, o el calado en el terreno superior que proporciona la motoazada, ideal para un pequeño huerto.
- El peso y el tamaño de motoazadas y motocultores es también un punto a tener en cuenta. Las primeras suelen ser más ligeras y de menores dimensiones, mientras que el peso y volumen de los motocultores, por lo general, es algo mayor. En este sentido, hay que recordar la importancia de elegir una máquina que se adapte a tu propia condición física para que, en todo momento, puedas manejarla con facilidad.
- Por último, aunque depende de los distintos modelos, el ancho de trabajo es mayor en un motocultor, lo que implica que la máquina abarcará más superficie en cada pasada, aunque las motoazadas profesionales más avanzadas no tienen nada que envidiarles, ya que ofrecen anchos de trabajo considerables y, al igual que los motocultores. pueden estar equipadas con caja de cambios y distintas marchas delanteras y traseras.
Tipos de motoazadas y motocultores: las reglas básicas de un uso correcto
Desde el punto de vista de la fuente de energía que las hace funcionar, las motoazadas y los motocultores pueden ser eléctricos (con batería) o contar con motores de combustión, de gasolina o diésel.
Hay que señalar que, en ambos casos, las máquinas más potentes son las de gasolina y también son las que van a permitir realizar el trabajo de campo con mayor autonomía durante más tiempo.
La energía de la que se alimenta el motor no influye de manera determinante en el manejo de la máquina, salvo en lo que respecta a las necesarias precauciones que hay que tener con los depósitos de gasolina, combustible altamente inflamable.
Como hemos dicho, las actuales motoazadas y motocultores son vehículos con energía propia que ofrecen múltiples prestaciones para permitir un trabajo eficiente cómodo y seguro haciendo que su manejo resulte sencillo.
Aun así, conviene tener en cuenta una serie de recomendaciones básicas para garantizar un uso correcto, antes, durante y después de cada trabajo.
ANTES
Tanto si manejas frecuentemente motoazadas y motocultores como si vas a utilizar un equipo de estas características por primera vez, es fundamental familiarizarse con la nueva máquina leyendo su manual de instrucciones y siguiendo escrupulosamente las indicaciones de cada fabricante respecto a su uso y mantenimiento.
Antes de la puesta en marcha, comprueba los niveles de combustible (gasolina y aceite) del motocultor o motoazada y rellena en caso necesario. Siempre es conveniente realizar esta operación cuando la máquina está fría.
El arranque de los modelos actuales de motoazadas y motocultores es fácil ya que muchos disponen de encendido eléctrico. Si tu equipo arranca tirando de la cuerda, es importante hacer este gesto en dos tiempos. Un primer tirón corto, que garantice el enganche y un segundo (o varios) más extenso, que consiga finalmente la puesta en marcha segura. El arranque de la máquina siempre debe realizarse en espacios abiertos para evitar el peligro implica respirar los gases derivados de la combustión (monóxido de carbono) y, además, hacerlo en un terreno plano.
Antes de iniciar el trabajo con la motoazada o motocultor no hay que olvidar regular la altura del manillar para realizar la tarea con mayor comodidad y con óptima manejabilidad.
DURANTE
Los distintos trabajos agrícolas y de jardinería que pueden realizar los motocultores y motoazadasdeben llevarse a cabo de manera fluida y constante, evitando en lo posible tirones o movimientos bruscos. Para lograrlo, hay detalles importantes que debes tener presentes mientras la manejas:
Adecua la velocidad de la máquina al trabajo que estás realizando y a la dureza del suelo. Si manejando la motoazada topas con una zona especialmente dura y difícil, reduce la marcha inmediatamente manteniendo el giro de las fresas.
Lleva siempre bien sujeto el manillar, para que la máquina esté perfectamente dirigida. Pon especial cuidado en terrenos abruptos o en pendiente. Sujetar bien no quiere decir apoyarte en los manillares, un error frecuente que podría ‘encabritar’ a la máquina haciendo que se levante parcialmente del suelo.
Tanto las ruedas como el tren de azadas deben estar en contacto directo con el suelo siempre que la motoazada o motocultor estén en funcionamiento. Procura no levantar la máquina accidentalmente al hacer algún movimiento con tu cuerpo, ni cometas el error de ‘tirar’ de ella bruscamente hacia atrás ante un posible atasco. Si esto sucede, lo mejor es parar y solucionar el problema evitando riesgos de corte o atrapamiento.
El ritmo de trabajo lo marcas tú. Debes poder realizar la tarea caminando (no corriendo) utilizando la marcha apropiada a tu paso y evitando los acelerones.
Sujeta siempre el manillar por los extremos próximos a ti porque ésta es la manera de mantener una distancia de seguridad necesaria entre tu cuerpo y la motoazada. Por supuesto, nunca se te ocurra subirte a la carcasa protectora del tren de azada del motocultor.
No abuses de la marcha atrás y recurre a ella solo en caso necesario y tomando las debidas precauciones. La mayoría de modelos de motoazadas y motocultores dispone de embrague independiente para la marcha atrás (tendrás que presionar de forma constante la maneta que lo acciona para que la máquina responda). Si la tuya no tiene este sistema, cuando tengas que trabajar marcha atrás, antes de introducir la marcha, detén el tren de azada, desacelera la máquina y solo entonces introdúcela.
DESPUES
Finalizado el trabajo y antes de realizar cualquier manipulación o comprobación de la máquina, ésta debe estar completamente apagada y, especialmente si es de gasolina o diésel, debe haberse enfriado lo suficientemente.
Si no vas a volver a utilizar la motoazada o motocultor en un periodo medio – largo de tiempo, vacía el carburador y también el depósito de gasolina.
Haz una comprobación general del estado de las distintas piezas del equipo y si necesitas quitar o cambiar alguna (cambio de aperos) hazlo siempre con los indispensables guantes de protección.
Guarda el motocultor o motoazada en un lugar a salvo de la lluvia y de la humedad.
Consejos de seguridad
Las motoazadas y motocultores son máquinas eficientes y versátiles que suponen una ayuda casi imprescindible en multitud de trabajos de campo. Son seguras y cualquiera puede manejarlas con un uso responsable. Para que se conviertan en tus mejores aliadas, minimizando el riesgo de accidentes, algunos consejos que conviene recordar son:
- Una inspección ocular del terreno en el que vas a trabajar antes de utilizar la motoazada te ayudará a detectar posibles obstáculos (raíces, piedras, superficies irregulares), evitando, así, posibles consecuencias no deseadas.
- Utiliza siempre los equipos de protección adecuados a cada trabajo: calzado apropiado, gafas que te protejan frente a proyecciones y protecciones para los oídos.
- Evita el riesgo de vuelco de la máquina llevando una velocidad constante y apropiada.
- Mientras trabajas, mantén un área de seguridad respecto a otras personas.
- Coloca siempre los elementos de protección sobre el tren de azadas o cuchillas
- Extrema las precauciones cuando utilices la marcha atrás para evitar el riesgo de atrapamiento de las extremidades inferiores.
Revisa periódicamente el estado de tu motoazada o motocultor y sustituye las piezas desgastadas o deterioradas cuando sea necesario, eligiendo siempre aquellos repuestos que ofrecen empresas que garantizan su calidad.